Como ya se ha dicho, la razón principal es que Toriyama no sabe cómo representar a una Super Saiyan femenina, lo que también podría ser la razón de que toda la descendencia de Goku y Vegeta hasta el final de DBZ sea exclusivamente masculina, y se muestre capaz de transformarse en Super Saiyans. Dado que el potencial parece transmitirse a los hijos, tanto Bra como Pan deberían ser capaces de lograrlo. De nuevo, la cuestión del diseño se interpone, y el hecho de que hasta algún momento de GT en que las cosas empezaron a torcerse rápidamente, empezando por el uso de las Bolas de Dragón Definitivas por parte de Baby, llevaban una vida bastante tranquila.
Además, hay que tener en cuenta que todos los niños de sangre Saiyan que se muestran son mestizos o, en el caso de Pan, sólo ¼ de Saiyan. Si tomamos como ejemplo a Gohan, la sangre humana que lleva en su interior amortiguó notablemente su impulso de luchar y las ganas de entrenar, por lo que prefirió dedicarse a la educación, a diferencia de su padre y de Vegeta, que siguen obsesionados con mejorar sus capacidades físicas incluso en tiempos de paz, como si les impulsara el instinto.
Como desde el final de DBZ hasta el final del primer tercio de GT la Tierra ha estado en paz, los mestizos Trunks, Goten y Bra no han tenido motivo alguno para entrenar y han carecido de impulso para hacerlo porque las circunstancias les permitían vivir una vida pacífica. Pan solo entrenó por la influencia de Goku y Mr. Satan pero parecía tomárselo más como un hobby.
En conclusión, dadas las circunstancias adecuadas las mujeres saiyanas son casi imposibles, salvo por el hecho de que la especie está casi extinta.