Los casos son múltiples.
1) Los seiyuu (actores de doblaje) infantiles son prácticamente desconocidos en Japón. ** (No es imposible [por ejemplo, Matsuura Aya puso la voz a Kaga Rin en Usagi Drop, que se emitió cuando tenía unos 10 años], pero la mayoría de las seiyuu tienen al menos 14 años cuando empiezan a trabajar [como Maaya Sakamoto cuando debutó como Kanzaki Hitomi en Tenkuu no Escaflowne, un personaje de su misma edad]). Es común debutar a través de una audición o completar un grado en una senmongakkou (escuela técnica) de Anime Manga Seiyuu. Encontrar a un joven para poner voz a papeles de chico es poco común. Cabe señalar que **los papeles de chicas muy jóvenes suelen ser interpretados por mujeres adultas, no por chicas jóvenes (por ejemplo, la hermana menor Mei en Tonari no Totoro). En las producciones teatrales japonesas, normalmente se eligen de
a 4 niños para un solo papel, ya que las leyes sobre el trabajo infantil no permiten que un niño trabaje más de un determinado número de horas a la semana (por ejemplo, Chibiusa y Chibichibi en los musicales de Sailor Moon, también conocidos como SeraMyu y Rudolf en Elisabeth).
) Muchos personajes del anime, como los protagonistas de series infantiles de muy larga duración, son niños que aún no han llegado a la pubertad, que es cuando sus voces cambiarían (por ejemplo, Satoshi en Pokemon y Conan en Meitantei Conan). El empleo de una seiyuu femenina permite que el personaje tenga un sonido agudo, juvenil y bonito, y la serie puede continuar durante décadas sin necesidad de reemplazar la voz (mientras que si se hubiera contratado a un hombre joven, su voz podría quebrarse y volverse demasiado grave para el personaje)
3) Los personajes Bishounen son a menudo, aunque no siempre, interpretados por mujeres. En algunos casos, el hecho de que el personaje es masculino no se revela hasta varios episodios después de la presentación del personaje, lo que crea problemas de género para los otros personajes que aún no lo saben.
4) Los personajes cuyo sexo y/o género se pretende que siga siendo ambiguo suelen recibir seiyuu femeninos (por ejemplo, Frol en 11 Nin Iru! y Alluka en HUNTER x HUNTER). A los personajes que cambian de sexo se les suele asignar una seiyuu femenina, lo que permite que sea la misma seiyuu la que ponga voz al personaje en todo momento (por ejemplo, las Sailor Starlights en Sailor Moon o Dilandau en Tenkuu no Escaflowne). En cambio, en los doblajes de Sailor Moon en otros idiomas, se eligieron dos actores de voz para cada una de las Starlights, uno para las escenas femeninas y otro para las masculinas. La ventaja del estilo japonés es emplear a un único seiyuu que puede interpretar todo el papel, así como interpretar las canciones de imagen de los personajes del CD.
5) En comparación con los actores de doblaje de otros países, los seiyuu tienen un nivel muy alto de habilidad y formación, y es una carrera lucrativa. Esta válida opción profesional permite a los seiyuu que se hacen famosos y queridos por sus fans seguir trabajando durante décadas (no tienen que preocuparse por los signos de envejecimiento tanto como los actores de películas de acción real). Aparte de los que tienen voces masculinas muy graves, su propia edad en la vida real es irrelevante en cuanto a la edad del personaje que pueden interpretar (esta es una razón por la que los seiyuu infantiles no son necesarios). Los seiyuu pueden adquirir una gran base de fans, y las productoras los contratan en parte por el poder de estrella que supone tener su nombre en el reparto (en otras palabras, algunos espectadores verán un anime simplemente por el hecho de que un determinado seiyuu favorito esté en la serie). Algunas seiyuu tienen un amplio abanico de papeles que pueden interpretar, otras están “encasilladas”, pero de tal manera que los fans saben qué esperar de ellas y, por lo general, se considera una característica positiva más que una limitación. Como resultado, algunas seiyuu femeninas tienen más probabilidades que otras de ser empleadas en papeles de chicos jóvenes o bishounen, porque son reconocidas por ese trabajo y/o es lo que los fans quieren oír.
Cabe señalar que, a veces, Japón hace lo inesperado en cuanto al reparto de voces. El personaje femenino de la madre lobo Moro en Mononoke-hime tiene la voz de Miwa Akihiro, un seiyuu masculino que es una drag queen con voz grave y profunda.